lunes

Y, sin embargo, levantó copas y copas al dolor...

 



Alguna vez te sentiste realmente fuera de lugar? No hablo de una ligera incomodidad, no, es mucho más profundo que eso. Es como si todo lo perteneciente a donde te encontrás te rechazara, como si el mismísimo suelo gimiera de asco cuando lo pisás, como si las paredes te gritaran su repulsión y los peldaños te empujaran escaleras abajo. Y no hay dónde esconderse, no, porque cada rincón está impregnado de veneno. Y te corroe lentamente, te desgasta, te enferma, te quita las fuerzas y te cierra los ojos, mientras te invita, sin mucha cordialidad, a que salgas por esa maldita puerta. Y qué te queda por hacer? Dejarte absorber por esa sensación, similar a la oscuridad misma, y convertirte en una sombra, en la sombra de la sombra de hecho, y olvidar por completo el significado de la felicidad... Es una opción, sí, pero es eso lo que querés? No lo creo.
Y qué más? Podrías simplemente irte... Olvidarte esta vez del orgullo y la dignidad, dejar que las paredes te ensordezcan y las escaleras te pateen, y alejarte, sin gloria, de la pena... Pero no es exactamente el camino más honrado, escabullirte de tus problemas, no enfrentarlos... Aunque sea, ciertamente, un camino demasiado transitado para ser tan pequeño.

Pero yo sé lo que vas a hacer.


Te vas a quedar, sabiendo que tu voz habla más fuerte que las paredes, que tus pasos son más sonoros que los gemidos del suelo, y que, no importan las circunstancias, por las escaleras no te vas a caer. Te vas a quedar, a pesar de todo, y vas a soportar por mucho sufrimiento padezcas. Y te va a doler, y el dolor no se va marchitar como las hojas en el otoño, va a quedar en vos, perenne, pase lo que pase. Pero con el tiempo, por más que el padecimiento se mantenga inalterable, tu fuerza se va a enaltecer, y cada vez será más fácil llevarlo hasta que sólo sea un escozor ligeramente molesto en tu ardiente corazón. Pero... Por qué?

Por qué enfrentar casi tercamente tu dolor? Por qué seguir cuando there's nothing left to hold on? Por qué sufrir...?


Porque ya una vez, elegiste la vida, plenamente consciente de lo que esta implica. Porque al elegir vivir, elegís todas sus implicaciones. Y tu objetivo es siempre, ser mejor, y por lo tanto, más feliz... Y para poder entender y valorar esa felicidad, tenés que conocer el gusto amargo de la tristeza... Y la soportás con orgullo, brindando copas rebosantes al dolor.


El dolor de seguir vivo...
Y la esperanza de, en esa vida, encontrar cada vez una nueva luz, una nueva alegría, un nuevo motivo, siendo siempre la vida...


Una nueva razón para vivir.

jueves

So deeply entwined...




Y es que éramos tanto y tan poco
acercándonos y alejándonos en silencio
buscándonos, mirándonos, recordándonos
soñándonos, matándonos, rechazándonos

Y es que no podía evitar extrañarte
con tus desencantos y tus promesas
tus ilusiones y tu falta de esperanza
tus ojos secos, y tu voz quebrada

Porque podía mentirle al mundo entero
y casi hasta creérmelo yo, diciendo
que no me sentía en casa cuando estaba en tus brazos
que no te inmiscuías en mis sueños, natal pero extraño

Podía hasta convencer a mi reflejo
de que no me atacaba la nostalgia por la noche
cuando éramos solo yo y la almohada
y en la cama, la falta de vos

Pero no podía, nunca pude ni podré
encontrarme frente a frente con tu soledad
y no identificarla como igual a la mía
sabiendo a ciencia cierta, que no son soledades propias
no son mías ni tuyas, sino la misma, una sola

Nuestra soledad.





PD: Ok , me encanta cómo me quedó esto ^^

domingo

Carry On.





Don't wait for him
For he has nothing else to give
Don't die for him
For he has no more time to live
Don't pray for him
For he has no faith to rely on
Don't try for him
For he has no reason to go on...

lunes

Anastasia Raquel Olivares. (Toreador)


A ver, querido, la situación no es tan complicada como parece. Sí, querido, sí, me parece que estás exagerando un poquitito demasiado. Sos tan bonito, quizá deberías usar esa boquita para sonreir un poco más y hablar un poco menos. Perfecto, así. Cómo era tu nombre? Damián? Ah, bueno, Daniel... Digo, Dan... No te me ofendas, querido, no tengo memoria para estas cosas. Cuando conocés a la cantidad de personas que yo conozco, los nombres pierden toda su relevancia. Sólo importa que estamos discutiendo por algo por lo que no tiene tanto sentido discutir, no te parece? Quizá, si nos limitáramos a seguir como si nada hubiera pasado... Sí, ya sé que estuve mal, pero vos tampoco fuiste un lecho de rosas, querido. Admito mi parte de la equivocación, vos la tuya, te prometo que no va a volver a pasar, y seguimos adelante. Sí, el borrón y cuenta nueva existe, soy la prueba viviente de ello, sólo hay que ponerle un poco de voluntad. Es que, querido, si no le ponés un poco de ganas las cosas no salen bien nunca. Hay que esforzarse para conseguir lo que uno quiere, y si soy yo lo que vos querés, demostralo. Sino, ahí tenés la puerta, querido, no me hagas ir a abrirte que la verdad que no me sobra el tiempo. Mi vida es muy agitada, y podés elegir ser una molestia o una sonrisa en el camino, pero los puntos medios conmigo no existen. Y si no te dignás a elegir, sos una molestia, querido, los indecisos no me caen bien. Así que elijo yo por vos, acá tenés tus cosas, me molesté en separarlas porque imaginé que esto podía llegar a ocurrir. No me mires con tanta cara de espanto, mi cielo, después de todo lo que pasó, esperabas que siga confiando ciegamente en vos como antes? Yo decidí confiar en vos en su momento, pero de estúpida no tengo un pelo, no señor. Yo tuve mis errores, sí, lo sé, y me arrepiento, no sabés hasta qué punto. Pero vos marcaste un precedente, querido, por algo ya sabés dónde está la puerta, no?